1 mochila de 30 L y otra de 20 L que llevaremos en cabina.
2 maletas tamaño cabina pero que facturamos.
2 mochilas pequeñas donde los niños llevaran sus cosas para entretenerse en el avión.
En las mochilas que llevamos en cabina llevamos un poco de ropa para todos por si se pierde alguna de las maletas que facturamos, poder tener ropa para un par de días, además del neceser y algún medicamento básico.
Llevamos ropa principalmente de verano para aproximadamente 1 semana, nuestra intención es ir lavándola allí en lavanderías conforme la vayamos ensuciando. También llevamos una chaqueta fina cada uno que compramos en Dechathlon ocupa muy poco espacio, zapatillas deportivas para andar cómodos, unas chanclas que abrochan y para los niños unos Crocs.
Los pasaportes y parte del dinero en efectivo lo llevábamos en una especie de riñonera que es muy cómoda y puedes llevarla bajo la ropa aunque nosotros la llevábamos dentro de la mochila.
El dinero en efectivo que llevábamos lo repartimos entre las 2 mochilas y una pequeña cartera con un clip que va sujeta al pantalón y queda por dentro, de este modo si perdíamos una mochila nos a
seguramos de no perder todo el dinero.
También llevamos un botiquín con tiritas, yodo, suero, tijeras, pinzas, paracetamol, Almax, repelente de mosquitos y una pomada para las picaduras tanto de mosquito como de medusa o cualquier otro insecto que nos pudiera picar.
Salimos de casa hacia el aeropuerto, hacía un día muy bueno, aunque también eran las ganas, los peques tan emocionados como nosotros, comenzaron a vivir todo a lo grande.
En el aeropuerto buscamos la ventanilla de Cathay Pacific y facturamos nuestras dos maletas que irán directas a Bangkok y nos entregan tanto las tarjetas de embarque para el vuelo Barcelona - Hong Kong como las del vuelo Hong Kong - Bangkok.
Tras pasar el control descubrimos el que seríá nuestro gran avión, el que nos llevaría a Tailandia, pero antes desayunamos y vimos pasar a la gran tripulacion que nos esperaba en el avión.
Subimos al avión de Cathay, un Airbus A-350, los niños alucinaron, nosotros también, al entrar vimos los asientos de primera clase, asientos con mucho espacio con pantallas enormes, pero evidentemente ahí no ibamos a ir, llegamos a la zona turista, muy amplio, asientos cómodos, pantalla en el reposacabezas con películas, juegos, mapa interactivo y demás.
La comida a bordo no esta mal, pollo con arroz, puedes pedir noodles, snack y bebidas frias y calientes.
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